¿Qué es la Braquiterapia Prostática?
La braquiterapia prostática realizada por nuestros profesionales es una técnica oncológica que se desarrolla en el quirófano y que consiste en la
colocación de unas semillas radioactivas de yodo-125 en la próstata. Para elegir la ubicación exacta de las semillas nuestros expertos hace una reconstrucción tridimensional de la próstata a través de un programa informático y de esta manera los especialistas puede decidir el lugar idóneo donde deben implantarse las semillas, una acción que hacen guiados por ecografía.
Ventajas de la Braquiterapia
Las ventajas de esta técnica respecto a otros tratamientos como la cirugía o la radioterapia externa son numerosas, pudiendo destacar:
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Menor tiempo de intervención y de internamiento. Una vez realizada la intervención, el paciente es dado de alta en 24 horas.
• Menor riesgo de complicaciones quirúrgicas.
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Menos efectos secundarios a corto plazo.
• Menos efectos secundarios tardíos, como son la impotencia y la incontinencia urinaria.
90% de porcentaje de éxito
A largo plazo, la efectividad de la braquiterapia prostática es imbatible, ya que mientras a los 15 años de realizar la intervención los otros tratamientos ofrecen un porcentaje de éxito entre el 50 y 60%, la braquiterapia prostática supera el 85%.
¿Cómo puedo saber si en mi caso es recomendable la Braquiterapia Prostática?
Teniendo en cuenta que en el
cáncer de próstata los pacientes se dividen en bajo, medio y alto riesgo, puede apuntarse que la braquiterapia prostática como tratamiento único está recomendada en los
pacientes de riesgo bajo e intermedio, registrando en estos pacientes un porcentaje de cura superior al 90%. Para el resto de pacientes esta técnica puede utilizarse de manera combinada.
¿Cómo son las semillas y qué ocurre con ellas una vez implantadas?
Las semillas utilizadas por los profesionales del Hospital HM San Francisco son de titanio y tienen una dimensión aproximada de medio centímetro. Una vez implantadas se quedan para siempre en el cuerpo del paciente, ya que el tejido de la próstata las asimila sin ningún tipo de complicación. El material radioactivo de estas semillas es yodo-125, que tiene una
semivida de sesenta días, por lo que a los doce meses han perdido toda su radiación.
Equipo multidisciplinar en la Unidad de Braquiterapia
La experiencia de nuestro equipo de profesionales en esta técnica es una garantía de seguridad y calidad. En la realización de esta técnica intervienen un radioncólogo, un urólogo, un radiofísico, anestesistas y personal de enfermería.
Recomendaciones
Una vez realizado el implante, el paciente puede hacer una vida totalmente normal, teniendo en cuenta sólo unas pequeñas indicaciones:
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Vigilar la orina durante los primeros días tras el implante, ya que podría expulsarse alguna semilla.
• Utilizar preservativo en las tres o cuatro primeras relaciones sexuales tras la intervención
• Evitar contacto directo de la zona intervenida durante los primeros meses con mujeres embarazadas y bebés (por ejemplo, evitar sentar a un niño en el regazo).